divendres, 17 d’octubre del 2014

ARTICLE: TRACTAMENTS HOMEOPÀTICS PER NENS.

Tratamientos homeopáticos para niños
xto: Dr. Guillermo Basauri
Texto: Dr. Guillermo Basauri
Los médicos que usamos la homeopatía en nuestra práctica diaria siempre destacamos dos valores fundamentales de los medicamentos homeopáticos: su seguridad y su eficacia. La eficacia en un medicamento es siempre importante, por supuesto, pero además su seguridad adquiere un significado nuevo cuando nos referimos a grupos de población especialemente vulnerables ante los efectos  adversos de los medicamentos como pueden ser las embarazadas o los niños.
 El ser humano alcanza su madurez biológica a lo largo de la segunda década de su vida. Esto significa que durante la infancia nuestra capacidad de respuesta frente al medio externo aun está por desarrollarse en gran medida. Nuestro sistema inmunológico y nuestros órganos y sistemas de metabolización y eliminación de toxinas van creciendo y madurando al mismo tiempo y de la misma manera que lo hacen nuestra estructura física y nuestro mundo emocional. Durante la infancia y la adolescencia somos más vulnerables porque somos inmaduros, física y emocionalmente, y es aquí cuando una terapéutica como la Homeopatía cobra su máximo valor.
¿Desde qué edad se pueden usar los tratamientos homeopaticos para niños?
Desde el primer día. De hecho, resulta de gran ayuda en el postparto diluir unos gránulos de Árnica 30CH en un poquito de agua y dárselo a tomar al bebé en los primeros momentos tras el parto. Árnica es el gran medicamento de los traumatismos y de la sobrecarga y la fatiga muscular y tanto la mamá como el bebé se van a beneficiar enormemente de él tras el gran esfuerzo que supone para ambos el parto.
¿Cuál es la forma de administrar los medicamentos homeopáticos en los niños?
El medicamento homeopático lo tenemos disponible en todas las formas farmaceúticas posibles: gránulos y glóbulos, comprimidos, jarabes, gotas, pomadas, supositorios. Incluso podemos encontrarlo en inyectables o en óvulos vaginales, pensando ya en el paciente adulto. En los bebés y en los niños muy pequeños la forma más cómoda de darles los gránulos, que es la presentación que con más frecuencia se prescribe, es disolviéndolos en unos mililitros de agua y dándoselo con una jeringuilla directamente a la boca.
En los niños ya más mayores podemos darles directamente los gránulos o los comprimidos a la boca para que los chupen o se los coman como si fuera una golosina. La frecuencia de las tomas la adaptaremos a lo agudo del caso: cuanto más agudo más frecuencia de tomas. Así, en una gastroenteritis aguda o en una otitis podremos indicar 5 tomas de 3 gránulos al día e, incluso, en un cuadro de fiebre o en una crisis asmática podremos utilizar el medicamento homeopático cada 10 minutos hasta que la situación hiperaguda haya pasado.
¿Qué tipo de patologías podemos tratar?
Los tratamientos homeopaticos para niños son un aliado de primera línea a la hora de tratar tanto la patología crónica y de repetición como la patología aguda del niño. En muchas ocasiones el medicamento homeopático será suficiente para tratar con éxito el problema y en otras puede ser necesario asociarlo con otras terapéuticas y otros medicamentos. Como siempre, el médico valorará el caso y elegirá el abordaje más adecuado. En cuanto a la patología crónica y de repetición por la que con más frecuencia consultan los padres es la que tiene que ver con el aparato respiratorio, la garganta, la nariz y los oidos Bronquiolitis y catarros de repetición, las otitis, las amigdalitis, las rinoconjuntivitis alérgicas, los procesos asmáticos, son todos ellos cuadros en los que la Homeopatía resulta muy eficaz disminuyendo y aligerando el número y la intensidad de las crisis, cuando no haciéndolas desaparecer por completo.
La piel, con los ezcemas en los más pequeños y el acné en los adolescentes, es otra de las dianas preferentes de la Homeopatía. El estreñimiento quizás sea la patología digestiva crónica con más frecuencia tratamos en los niños y con una enorme eficacia. Otro tipo de problemas en donde la Homeopatía ocupa un papel fundamental en la estrategía terapéutica son los problemas emocionales y del comportamiento. Los celos o los terrores nocturnos son dos motivos frecuentes de consulta en donde comprobamos cotidianamente la eficacia de la Homeopatía.
Sin olvidar su interés en los niños con problemas de atención y de aprendizaje y en los niños con un proceso de maduración psicoemocional lento. Y en este contexto no podemos olvidarnos de los problemas del sueño, tanto en los niños como en los bebés, este asunto que tanto puede perturbar la vida y la armonía familiar y en el que tan buenos resultados obtenemos con los medicamentos homeopáticos.
En cuanto a la patología aguda hay que decir que la Homeopatía resulta, en la mayoría de los casos, la terapéutica más rápida, segura y eficaz, con el valor añadido de que la podremos combinar con cualquier otra en caso de que lo consideremos necesario.
Ya desde muy chiquitines podremos aliviar sus cólicos del lactante y todos los problemas relacionados con la dentición. En una casa con niños no pueden faltar medicamentos homeopáticos con Árnica y Caléndula para tratar todas sus caidas, torceduras, rasponazos, hematomas y todo lo relacionado con los traumatismos. En este contexto de aparato locomotor es muy interesante mencionar los dolores del crecimiento.
Aquí la Homeopatía también consigue que estos niños pasen estos “estirones” de crecimiento sin esos dolores agudos que, en muchas ocasiones, tanto limitan la vida del niño. Nariz, garganta, oidos y bronquios: todos los cuadros agudos relacionados con estas localizaciones tienen en la Homeopatía, en manos de un médico experto, el tratamiento de primera elección en la mayoría de los casos.
Seguro, rápido y eficaz. Además, hay que tener muy en cuenta que la mayoría de estos cuadros son de origen viral en donde los antibióticos no son eficaces y lo único  que podemos hacer, desde la pediatría convencional es dar tratamientos sintomáticos y esperar a que pase el cuadro y no se complique. Aquí los medicamentos homeopáticos no solo mejoran los síntomas sino que acortan el tiempo de evolución, disminuyen el riesgo de complicaciones y minimizan la convalecencia.
A nivel digestivo las gastroenteritis agudas son, sin duda, el cuadro agudo más frecuente en los niños. La mayoría de ellas son de origen viral por lo que los antibióticos no resultan eficaces y las pautas de hidratación, dieta astringente y antitérmicos no acortan la duración del cuadro.
Con la Homeopatía conseguimos reducir significativamente la duración del cuadro (de siete a dos o tres días, como media), aliviar los síntomas y minimizar o eliminar la convalecencia. Otro cuadro banal que se da con frecuencia en los niños, sobre todo en los más tragoncetes, son los empachos. Después de una fiesta de cumpleaños con patatas fritas, dulces y golosinas llega el dolor de tripa, los vómitos y el mal estado general.
Un medicamento como Antimonium Crudum 5CH aliviará este cuadro rápidamente. Son muchos más los cuadros y las situaciones en las que la Homeopatía se muestra como una terapéutica de interés, cuando no de primera elección. En realidad, cualquier alteración de la salud del niño va a encontrar en estos medicamentos unos aliados de primer orden en el intento de restablecer su salud.
UN PEQUEÑO BOTIQUÍN HOMEOPÁTICO
Estos son algunos medicamentos homeopáticos que considero de gran utilidad cotidiana, sobre todo si hay niños en casa. No voy a dejar de decir que cualquier cuadro que no evolucione de forma rápida y favorable habrá que consultarlo con el médico para que este haga un diagnóstico certero y ponga el tratamiento más adecuado.
ANTIMONIUM CRUDUM 5CH.
Como ya hemos mencionado, es el gran medicamento de los empachos.
ÁRNICA 15CH.
Golpes y traumatismos de todo tipo. También es muy interesante tener una crema de Árnica TM para usarla localmente.
BELLADONNA 5CH Y FERRUM PHOSPHORICUM 5CH.
Tres bolitas de cada uno de ellos, juntas en la boca o disueltas en agua, suelen ser suficientes para resolver esos cuadros de fiebre sin otros síntomas o acompañados de ligeras molestias de garganta u oidos.
ALOE COMPOSÉ.
Este es un medicamento compuesto muy eficaz en las gastroenteritis. Tres gránulos cinco veces al día o una toma al ritmo de las deposiciones.
ALLIUM CEPA COMPOSÉ.
Un gran compuesto para los resfriados y las crisis de rinoconjuntivitis alérgica.
STODAL (JARABE O GRÁNULOS).
Catarros con tos, sobre todo cuando hay mucosidad abundante.
DROSETUX.
Este jarabe lo usaremos sobre todo en las toses secas.
COFFEA TOSTA 15CH.
Muy útil en el nerviosismo y en el insomnio por hiperexcitación como suele ocurrir la víspera de  algún acontecimiento importante: cumpleaños, Reyes Magos, vacaciones, etc.
OSCILLOCOCCINUM.
Y no quiero dejar de nombraros el gran preventivo de los procesos víricos (gripes, catarros, bronquiolitis, diarreas, resfriados). Un tubo monodosis los domingos (por ejemplo) preparará a nuestro sistema inmunológico para defendernos más eficazmente de todos esos cuadros.


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